CSIC idea unas ventanas más inteligentes y sostenibles
- Los materiales reducirán su precio a unos céntimos por m2
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado una técnica que permite controlar la cantidad de luz que pasa a través de unas ventanas inteligentes producidas con materiales más económicos.
Esta tecnología patentada por el CSIC y desarrollada por un equipo del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, utiliza finas películas de material poroso como recubrimiento, en lugar de otro tipo de ventanas que necesitan vidrios conductores o el uso de cristal líquido.
Cuando estas ventanas se exponen al aire húmedo o seco, y si se activa un interruptor que provoca determinadas reacciones químicas en el material, estas películas cambian su transmisión óptica, consiguiendo una transformación gradual entre un estado transparente y uno opaco.
“Si bien ya existen otros modelos, una de las ventajas de la tecnología que hemos desarrollado es su coste, ya que su producción es más sencilla y barata porque los materiales son menos costosos”, ha explicado el investigador del CSIC, David Levy.
Por ejemplo, ha añadido que mientras producir un metro cuadrado de otros modelos cuesta miles de euros, en el caso de esta ventana sólo es de varios céntimos de euro.
Según Levy, estas ventanas tienen numerosas aplicaciones, pues se pueden emplear sobre superficies flexibles, planas, curvas o de cristal.
Además, ha reconocido que “se ajustan a la necesidad de aumentar la eficiencia energética aplicando nuevas tecnologías con las que optimizar los recursos energéticos, reduciendo la carga de aire acondicionado en verano y de calefacción en invierno”.
Las ventanas ideadas por el CSIC no sólo son útiles en la protección frente a la radiación solar sino que también sirven como elemento de decoración y protección de la privacidad tanto en el interior como en el exterior de los edificios.
En los últimos años se ha incrementado en el sector de la construcción el uso de vidrio en las fachadas, ha señalado el científico, pero los constructores “tienen muy en cuenta que sean edificios energéticamente sostenibles“.
Fuente: Efeverde